LA LEYENDA DEL CURA JOHANES DE BARGOTA

Este cura era de un pueblo o aldea cercano a Viana, que vivió entre los siglos XVI y XVII, el cual fue considerado como un brujo por todos los que le conocieron. Cuentan que un día muy caluroso del mes de agosto, mientras los feligreses esperaban para que dijese la misa, éste llegó a la iglesia completamente tapado y con el sombrero y el capote lleno de copos de nieve. Al entrar en la iglesia dijo muy fuerte: "qué frío hace en los montes de Oca", mientras tanto se sacudía los copos de nieve. Por este hecho, corrió por la zona de la ribera que el cura era un brujo y que asistía a los akelarres. Por este hecho se le procesó por brujería en Logroño ante la Santa Inquisición, pero de la cual salió absuelto, o sin haber hecho prometer que no volvería más a hacerlo. En otro relato parecido se dice que estando la gente del pueblo esperando la llegada del cura para la misa preguntaron a la ama del cura a ver por qué no llegaba su hijo. Ésta les dijo que para la hora anunciada aparecería. Pero iba a dar la hora y el cura seguía sin aparecer, por lo que volvieron a preguntar a su ama dónde andaba su hijo. La madre dijo que no sabía dónde estaba, pues faltaba de casa desde hace dos días. Justo cuando iba a dar la hora, se vio venir como un gran bulto y volando, que parecía como si fuese un gran pájaro negro y cayendo al suelo en la misma puerta de la iglesia, apareció el cura, que quitándose toda la nieve que traía encima de su cuerpo al mismo tiempo que decía: "Cómo nieva en los montes de Oca".