EL MUCHACHO SIN MIEDO
De Ataun, se cuenta que existió hace muchos años un muchacho alocado que repetídamente decía no creer en la existencia de fantasmas, aparecidos, almas en pena...sea por esto o por otra causa, el caso es que sus vecinos, un día, le arrojarían del pueblo a pedradas. Durante días anduvo errante, viviendo de la caridad, hasta llegar a una casa vacía que encontró en Elkorri, paraje existente entre Lizarrusti y Etxarri Aranaz. De aquella mansión se decía que nadie se atrevía a penetrar en su interior, porque había un fantasma dentro. Pero el muchacho se instaló en ella, la primera noche, y mientras se asaban unos trozos de carne que llevaba consigo escucharía proveniente del hueco de la chimenea una voz gutural que decía:
- "¿Caeré o no?"
- "Si quieres sí, y si no quieres, no" -respondió el muchacho sin inmutarse.
En esto cayó una cabeza humana sobre el fogón. Poco después, tras producirse la consiguiente pregunta, por parte de lo que parecía ser un alma en pena y darle el muchacho la misma contestación, caería un tronco de hombre. Tan extraña criatura diría entonces:
- "Que soy, pero no soy"
- "Sí, ya eres" - añadió el muchacho- "pero mantente siete estadios aparte y delante"
- "Coge esa azada" - dijo el aparecido señalando una que había en la estancia.
- "Cógela tú si quieres" -respondió con sangre fría el muchacho.
El aparecido cogió la herramienta y añadió:
- "Salgamos fuera".
En el exterior había una fuente, la señalaría el aparecido diciendo:
- "Cava aquí con la azada".
- "Cava tú si quieres" -dijo el muchacho.
Cavaría pues el aparecido hasta desenterrar un montón de oro, luego diría al joven:
- "Te nombro propietario de todo esto, ya que ahí escondido no vale para nadie. Ahora podré descansar en paz". Dicho esto, el espectro se esfumó y el muchacho volvió rico al pueblo y los demás le hicieron diferente bienvenida.